De la misma manera que hay noche, hay día.
A menudo, tenemos que cruzar a través de la oscuridad
y el sufrimiento para volver otra vez a encontrar la luz.
Este proceso de aprendizaje y sanación nos permite llegar
a ser más completos como sociedad, como indivíduos y como mujeres.
Ese "ser más completos" significa curar y equilibrar las energias femenina y masculina en nuestro interior.
Y en ambas energías existen zonas oscuras y luminosas.
Energía masculina: La zona oscura es áspera, muy competitiva, violenta.
La zona luminosa es protectora, energética, dirigida hacia el exterior y positivamente activa.
Energía femenina: La parte oscura es debil, insegura, indecisa, necesitada.
La zona luminosa es intuitiva, receptiva, sensistiva y nutriente.
Vanessa Soodeen
Disciplina: Ilustración y bideografía
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