El año pasado, cuando la Compañía Jaizkibel desfiló por la tarde en la Calle Mayor ocurrieron una serie de incidentes.
Quería hacerle una foto a la cantinera, y me quedé esperando en medio de la calle, quieta, con la cámara preparada para disparar. De repente, vi volar, de una acera a la otra, un paraguas negro. ¡La que se armó! Los ertzainas vestidos de paisano conteniendo a unas mujeres que estaban al aldo de un portal.
Sin pensarlo dos veces comencé a hacer fotos. En una de estas, se me enfrentó una mujer, surgida de no se dónde, totalmente fuera de si, y gritándome:
-¡Y tú a qué le sacas fotos!
-A lo que me da la gana.
-¡A qué le sacas fotos!
-A lo que me da la gana.
Cuatro veces me hizo la misma pregunta, y cuatro veces recibió la misma respuesta. Mientras la tenía enfrente, yo sujetaba bien la cámara y no hice el más leve movimiento, viendo lo fuera de sí que estaba aquella persona. Hasta que vinieron los ertzainas de paisano y se la llevaron. Después de descargar las fotos comprendí su reacción: ella era una de las mujeres que estaban provocando los incidentes. "Tirar la piedra y esconder la mano". No les gusta que sean mostradas sus actuaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario